No al reclutamiento: ¡ni para la guerra, ni para la paz! ¡No a la obligatoriedad!
La coyuntura actual supone una oportunidad histórica para lograr cambios estructurales en perspectiva de desmilitarizar la vida, la sociedad, los cuerpos y los territorios de millones de personas en este país en lógica de construcción de paz. Sin embargo, la forma en la que se están planteando los proyectos y reformas de ley nos generan múltiples preocupaciones, por lo cual, a continuación vamos a plantear las principales posturas y propuestas que hemos identificado como colectividades antimilitaristas, con el fin de que estas sean integradas en los procesos de diálogo, debate y desarrollo de estas iniciativas legislativas:
ELIMINACIÓN DE LA OBLIGATORIEDAD DEL SERVICIO MILITAR Y DE LA LIBRETA MILITAR
1. Preocupa que se esté planteando un desmonte “paulatino” de la obligatoriedad hasta el 2030, cuando la demanda planteada desde hace décadas por todos los sectores afectados por el reclutamiento militar es la eliminación inmediata de la obligatoriedad.
2. La libreta militar debe abolirse, porque ningún documento puede impedir el reconocimiento, ejercicio y goce de derechos como la educación, el trabajo o libertades fundamentales como la conciencia. Y por la misma razón, no se debe crear ningún documento análogo para la certificación del Servicio Social para la Paz.
3. El reclutamiento irregular no puede continuar: las citaciones en espacios públicos, la retención de documentos, el amedrentamiento de jóvenes con multas o las detenciones arbitrarias con fines de reclutamiento, el Ministro de Defensa y la Corte Constitucional ya se han pronunciado al respecto.
4. No tiene sentido en un país que se proyecta hacia la consolidación de la paz, mantener el elevado presupuesto que tiene el MinDefensa, destinado entre otras cosas, al mantenimiento de Batallones Especiales Energéticos y Viales que terminan protegiendo instalaciones de empresas privadas extractivistas, que muchas veces atentan contra el equilibrio medioambiental y el derecho de autodeterminación de las comunidades étnicas.
GARANTÍAS PARA EL DERECHO FUNDAMENTAL DE LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA
5. Nos preocupa que en el Proyecto de Ley de Política de Paz de Estado se hagan escasas menciones al derecho a la objeción de conciencia, siendo que este derecho necesita desarrollar y ampliar las disposiciones al estar estrechamente relacionado con el derecho a la paz y las garantías de no repetición.
6. La objeción de conciencia debe garantizarse frente a este tipo de proyectos que plantean la obligatoriedad y no toman en cuenta las razones políticas, filosóficas, culturales, humanitarias, de identidad de género, orientación sexual y/o religiosas, que pueden llevar a una persona a rehusarse a vincularse a la guerra e incluso al Servicio Social para la Paz.
7. Se deben contar con los mecanismos idóneos para garantizar el ejercicio del derecho fundamental a la objeción de conciencia, recordando que este no puede estar supeditado al juicio o valoración de una institución como actualmente sucede, toda vez que la conciencia no puede ser juzgada ni probada.8. Se hace fundamental que el Estado colombiano de garantías al derecho a objetar a la reserva, porque el Servicio Social para la Paz no subsana ni problematiza, que existan personas que no pueden y/o no están dispuestas a ir a la guerra bajo ninguna circunstancia.
SERVICIO SOCIAL PARA LA PAZ
9. Fundamental dejar de pensar en el Servicio Social para la Paz como un servicio sustitutorio al Servicio Militar Obligatorio, en tanto, sería reemplazar una obligación por otra.
10. Leemos como un profundo desacierto que se imponga a las mujeres la prestación de un servicio obligatorio, pues esto supone añadir una carga adicional frente a las actividades de cuidado y sostenimiento de la vida que en gran parte están concentradas en ellas, esto no haría más que profundizar la inequidad y la brecha de desigualdad de género. Y genera preocupación la visión binaria del género en la propuesta legislativa, pues excluye a las orientaciones e identidades de género diversas presentes en la juventud, lo cual debe ajustarse para garantizar la no discriminación.
11. No estamos de acuerdo en disfrazar con las palabras “social y paz” el continuismo de una práctica que al ser obligatoria atentaría contra la libertad, la autonomía, la dignidad, los proyectos de vida y los principios de conciencia de las personas.
12. Este no debe imponer una carga punitiva con sanciones civiles para las personas que no lo presten, por esa razón, no debería crearse un documento similar a la libreta militar.
13. El servicio debe ser de carácter civil (sin injerencia militar), contar con una remuneración justa y prestarse de manera voluntaria; de no cumplirse estas dos últimas características, sería trabajo forzado, tal como lo establecen los acuerdos internacionales al respecto.
14. Este no debería ser prestado en instituciones del Estado, en aras de evitar que el funcionamiento de este servicio implique precarización laboral, la eliminación y/o la no creación de puestos de trabajo, dado que, este servicio en ningún momento debe agudizar el desempleo.
15. Las personas que estén dispuestas a prestar este servicio deben tener la posibilidad de concertar con las comunidades el tipo de acciones a desarrollar, el lugar y el impacto esperado; de acuerdo a sus capacidades, intereses, saberes, alcances, vocación y proyecto de vida, evitando que sea un asunto impuesto que genere acción con daño en las comunidades.
16. La prestación del servicio debe garantizar condiciones de dignidad, acompañamiento, formación, seguridad, vida e integridad de las personas que lo presten. Y debe contar con una certificación como primera experiencia laboral.
17. Se deberán garantizar las mismas condiciones y beneficios tanto para el Servicio Social para la Paz como para el Servicio Militar, evitando situar a las juventudes en una disyuntiva entre opciones desiguales.
18. Concluimos insistiendo que, el Servicio Social para la Paz debe ser voluntario y propender por el fortalecimiento de las comunidades y el desarrollo personal/profesional de quien decide prestar su tiempo, talento y dedicación para tal fin.
REFORMA URGENTE Y ESTRUCTURAL AL SECTOR DE SEGURIDAD Y DEFENSA
Y por tanto exigimos: ¡No a la obligatoriedad: ni para la guerra, ni para la paz!
Sumado a espacios de participación para el diálogo, la reflexión y la concertación de las reformas a estas políticas públicas, en tanto, los temas aquí planteados han sido demandas históricas del movimiento social, y por tanto, su proceso de reglamentación debe contar con una participación amplia y democrática para que las decisiones sean más que legales, legítimas.
Las siguientes personas, expresiones organizativas y redes nacionales e internacionales suscribimos:
- Acción Colectiva de Objetores y Objetoras de Conciencia – ACOOC
- Tadamun Antimili
- Vientre_MovimientoEspiral
- Corporación Sanacción
- Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad – LIMPAL
- Cuerpo ConSiente
- Convergencia de Saberes y Acción Territorial
- Colectiva Antimilitarista LA TULPA
- Grupo de Investigación IN-SUR-GENTES
- Observatorio de Militarismo – ODM
- Movimiento de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad
- Kinorama
- Colectivo Dexpierte
- Gata Negra Films
- Asociación Movimiento Feminista por la Paz Ruta Pacífica de las Mujeres
- Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO): Asociación Cristiana Menonita para Justicia, Paz y Acción Noviolenta – JUSTAPAZ; Benposta Nación de Muchach@s; Centro de Desarrollo y Consultoría Psicosocial – Taller de Vida; Corporación Vínculos y Defensa de las Niñas y Niños Internacional –DNI Colombia
- Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria – ANDES Colombia
- Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo – MODEP
- Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado – MOVICE
- Red Espiral de Masculinidades
- Corporación Otra Escuela
- Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda
- Lucha y Acción por la Educación – LaÉ
- Colectivo LA ROJA
- Corriente Nuevos Maestros por la Educación
- Colectivo Todos y Todas
- Colectiva Crisálidas
- Temblores ONG
- Platohedro
- Fundación Escuelas de Paz
- Alternativa Movimiento Político de Bogotá
- Pacto.Metal – Agrupación de Metal Colombiano
- Mesa de Metal Hardcore y Punk de Engativá, Bogotá
- Colectivo Epsilon de la localidad Rafael Uribe, Bogotá
- Colectivo A.C.M.E. (Acción Contra Mi Estado) de la localidad de San Cristóbal, Bogotá
- Alternativa Antimilitarista de Medellín, Antioquia
- Movimiento Juvenil 15 de Agosto de Samaniego, Nariño
- Colectivo de Objetoras y Objetores por Conciencia Quinto Mandamiento de Barrancabermeja, Magdalena Medio
- AMINPO Comunicaciones de Piedecuesta, Santander
- YondoConsciente de Yondó, Antioquia
- Red Antimilitarista de América Latina y el Caribe – RAMALC
- Comité Ejecutivo Internacional de Resistentes a la Guerra – IRG
- Emilo Arranz Beltrán de Cúcuta, Norte de Santander
- Laura Aldana, Psicóloga
- Juan Camilo Ruiz García, Antropólogo
- Fabián Acosta Sánchez (Docente Investigador en jóvenes y juventudes Universidad Nacional de Colombia)
- Julio Jaime-Salas (Docente Investigador Universidad Surcolombiana)
- Fundación Escuelas de Paz